La hipnosis es un proceso natural que cada persona puede sentir en su vida diaria. Son esos momentos en los que te «desconectas» de lo que te rodea, por ejemplo, al escuchar música, al pensar en alguien, al ver un paisaje, al comer algo que te transporta a un recuerdo pasado.
HIPNOSIS
Un viaje al interior de ti mismo: evitar el dolor es posible.
Es como si el tiempo se suspendiera de repente, solo cuentas tú, tus sentimientos, tu cuerpo, tus emociones. En un micro segundo estás aquí pero también estás allá.
Es un estado que todos hemos conocido pero que dentro de una práctica terapéutica es inducido de manera durable, y en este estado se interviene para tratar y eliminar las dificultades que tienes o el conflicto en el que te encuentras.
Gracias a la posibilidad de desconexión del mundo exterior, la hipnosis terapéutica te permite centrarte en ti mismo, en todo lo que te compone, tu cuerpo, tu piel, tus órganos, tus dudas, tus deseos más profundos y así, establecer una comunicación entre el exterior y el interior. Es lo que puede llamarse reencontrar una relación íntima y armoniosa consigo mismo, aceptándote como eres, como integrante de un todo. Entrar en contacto contigo mismo, profunda, íntimamente.
Una multitud de razones pueden llevar a alguien para realizar una hipnoterapia. Para combatir una adicción, para dormir mejor, para adelgazar, para aumentar la estima, para superar una fobia, para sobrepasar una desilusión amorosa, para derrotar un dolor, para manejar el estrés, etc. Este método permite modificar un sin número de conductas adictivas e incómodas.
El objetivo de la hipnosis es el cambio, la terapia te ayuda a cambiar por ti mismo, con la ayuda del terapeuta quien se adapta a tus necesidades. El hipnoterapeuta está ahí para escucharte y ponerse a tu servicio, acompañándote según tu deseo de cambio.